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Antes de mi divorcio, generalmente sólo rezaba en Misa los domingos y antes de las comidas. Al realizar que iba a ocurrir mi divorcio, parecía que estaba orando todo el tiempo. Bueno, es decir, si se considera rogando, rezando. Estaba llamando (o sea gritando) a Jesús continuamente durante todo el día para que él salvara mi matrimonio.

La mayoría de nosotros aumentamos nuestras oraciones cuando se presentan tiempos difíciles. Eso ha sido así a lo largo de la historia. Lea los Salmos y verá que está lleno de ruego a Dios para que él rescate a su gente de dificultades.

Pero la oración es mucho más que simplemente una "transacción" donde pedimos por algo y Dios nos lo da. En su esencia, la oración es para construir una relación. Así como sus relaciones con su familia, amigos y consejeros, son clave para su recuperación del divorcio, su relación con Cristo es aún más esencial. La oración es el diálogo que construye esa relación.

Para mantener y construir relaciones, se requiere atención constante. Usted no puede esperar construir una amistad cercana con alguien que no interactuar con frecuencia. Lo mismo es cierto con su relación con Cristo. Si él va a influir y dar animo, como haría cualquier buen amigo, se necesita mantener una relación con El. Esta es la oración.

Tener una conversación

Sólo tienes que ir en cualquier Starbucks y verás todo tipo de relaciones en acción. ¿Cómo puedes decir que son relaciones? Bueno, porque las personas están hablan entre sí. No están solamente silenciosamente bebiendo su café y mirándose el uno al otro. Para la mayoría de la gente, simplemente juntarse y compartir sus vidas a través de la conversación es una de las más gratificante cosas que pueden hacer. Les hace sentir conectados uno al otro. Lo mismo es verdad con Cristo.

Es importante tener una rutina de diálogo con Cristo. Esto se conoce como una oración espontánea o conversacional. La oración conversacional puede parecer antinatural para los católicos, ya que, para muchos de nosotros, el orar son oraciones como el Ave María o el Padre nuestro. Ese tipo de oración también es importante, y hablaremos sobre de eso prontamente.

Para ayudar en su recuperación del divorcio (y, francamente, con la vida en general), es recomendado que aparte por lo menos 10 minutos cada día para la oración conversacional con Cristo. Mientras que este tiempo ciertamente podría ser para hacer peticiones a Cristo, también es muy importante hablar con Cristo como si fuera a un amigo cercano. No pasarías tu tiempo entero en Starbucks con un amigo pidiendo su ayuda. Más probable le dirías cómo va tu vida, lo que va bien, con lo que estás luchando, lo que es un reto, etc.. Así es cómo debes dialogar con Cristo. Ser real con él.

Así como no pasarías todo el tiempo con tu amigo pidiéndole ayuda, usted también no debería pasar todo el tiempo hablando únicamente. Una conversación saludable es una conversación compartida. Usted habla, mientras que la otra persona escucha. Se escucha, mientras que la otra persona habla. Eso es el diálogo. Una persona hablando solamente es un monólogo, generalmente no es bueno para la construcción de relaciones.

Por esta razón durante el tiempo de oración es importante escuchar tanto como hablar. Así que usted puede preguntar, "esta bien, debo de realmente escuchar que Cristo hable conmigo? " Bueno, típicamente, Cristo no nos habla donde podemos escucharle audiblemente. En la oración, podemos hablar con la boca humana, pero escuchamos con nuestro ser espiritual. Eso significa que necesitamos sintonizar con nuestros sentimientos, nuestra conciencia y nuestro conocimiento. Ese es el lugar en nuestro ser que describimos cuando decimos "sentía" acerca de algo, o "sabía" lo que debía hacer. Cristo nos habla a través de nuestro ser espiritual. Es ahí que nos damos cuenta de cómo nos guía.

Mantener un diario puede ayudarle a capturar cualquier inspiración que usted pueda recibir de nuestro Señor durante su oración conversacional. Escribir esa inspiración le permite revisarla más adelante y ayuda a actuar sobre ellas.

Para realmente ser capaz de "escuchar" a nuestro Señor, es importante que oremos durante un tiempo tranquilo y no estar distraído con las actividades del día. Temprano por la mañana o por la noche a veces son buenos tiempos para orar.

Sobre todo, el aspecto más importante de la oración es hacerlo constantemente.

Oración devocional

Cuando la mayoría de los católicos piensan en la oración, generalmente piensan en el Ave María, el Padre nuestro y el gloria. Estas son oraciones que nos enseñaron desde la infancia y reforzados, por lo general, como parte de nuestra penitencia tras la confesión. Estas oraciones forman la estructura de la oración devocional, por ejemplo el Rosario, que es bien conocido para la mayoría de los católicos.

Como el hacer abdominales y flexiones de brazos forman la base de un programa de buen estado físico, la oración devocional constituyen la base de un programa sólido de ejercicios espirituales. Y como con el ejercicio físico, se recomienda incorporar la oración devocional en su rutina diaria.

El Rosario

La oración devocional más reconocida y popular es el Rosario. La santísima madre de Dios nos acompaña en nuestro viaje por la vida, tanto como lo hizo con su hijo, Jesús. Ella quiere lo mejor para nosotros y lleva nuestras oraciones directamente a su hijo. Por esta razón, los católicos creen que las oraciones a la virgen son muy potentes. Rezando el rosario, están reconociendo el gran poder e influencia de María y le pedimos que hable con Jesús (es decir, interceder) por nosotros.

Un Rosario completo se compone de rezar diez Ave Marías (conocido como una década), cinco veces. Antes de cada década, puede hacer una petición especial a María. Las diez Avemarías que siguen pueden ser vistas como un refuerzo de la importancia de su petición a María. Otra manera de mirar las diez Avemarías es como envolviendo su petición en papel de regalo especial o trayendo a María un ramo de flores.

Ciertamente es ideal, pero no es necesario orar todas las cinco décadas del Rosario todos los días. Una década, dicha con reverencia y enfoque, proporciona grandes beneficios espirituales. Como la oración conversacional, para ser plenamente eficaz, la oración devocional debe hacerse constantemente, la meta es de cada día.

La coronilla de la divina misericordia

Aun no tan bien conocido como el Rosario, ‘la coronilla de misericordia divina’ es una poderosa oración devocional que ha traído paz a muchos. Cuando se reza el Rosario, están trayendo sus oraciones a la Santísima Virgen. Cuando se reza ‘la coronilla de misericordia divina’, traes tus oraciones directamente a Jesús.

La coronilla de misericordia divina nos fue dada por nuestro Señor a través de Santa Faustina durante los principios del siglo XX. San Juan Pablo II fue el partidario principal de la divina misericordia y es responsable por su popularidad. El mensaje principal de la divina misericordia es confiar en Jesús y su misericordia infinita.

El divorcio es un momento en nuestras vidas cuando nosotros y todas las personas involucradas, necesitan una abundancia de la misericordia. Rezando ‘la coronilla de divina misericordia’ ruega a nuestro Señor para que derramar su misericordia sobre nosotros. ¿Y quien no necesita eso?

Para obtener más información sobre la divina misericordia y ‘la coronilla de la divina misericordia’ vaya a www.divinemercy.org.

Estaciones de la Cruz

El vía crucis es una oración devocional que recuerda las últimas horas de vida de nuestro Señor. Comenzando con Jesús siendo condenado por Pilato a morir por crucifixión y terminando siendo enterado en el sepulcro, las estaciones relatan la historia de la muerte de Jesús. Esta historia es contada en catorce escenas diferentes. En cada iglesia católica se ven las imágenes de cada una de estas escenas, ya sea dentro de la iglesia o en los terrenos de la iglesia.

Es muy común que las estaciones se recen durante la Cuaresma, especialmente en los viernes de Cuaresma, pero se pueden rezar a cualquier tiempo. Puesto que las estaciones se enfocan en el sacrificio de Cristo, de su amor por nosotros a través de su inmenso sufrimiento, rezando las estaciones puede ayudarnos a conectar nuestro sufrimiento con Cristo. Muchas personas encuentran que rezando las estaciones trae fuerza y consuelo, ya que las estaciones son un recuerdo vivo del gran amor que Cristo tiene para nosotros y cómo esta él presente con nosotros cuando sufrimos.

No te rindas

La oración es esencial para la recuperación del divorcio. Fortalece tu relación con el gran sanador Jesús, y pide el poder de todos los Santos. Así como no sería realista esperar grandes resultados de un programa de ejercicios que solamente lo hacemos esporádicamente, la oración es igual. Mientras que todas nuestras oraciones se escuchan, incluso si las ofrecemos solamente en ocasión, la oración alcanza todo su potencial para transformar nuestras vidas cuando oramos todos los días. Comience con tan sólo diez minutos de oración cada día y vera cómo va a cambiar su vida, para lo mejor!