Querida hermana,
Yo era muy joven cuando me casé y en ese tiempo de mi vida ni yo, ni mi esposo, creímos en Dios. Nos divorciamos hace un par de años, después de años de un matrimonio infeliz. Durante nuestro matrimonio empecé a sentir que algo faltaba en mi vida. Después de divorciarnos, oré para que Dios me mostrara cómo llegar a conocerlo y cómo cambiar mi vida para que le complaciera a Él. Sin necesidad de decirlo Dios me contestó. Llegué a conocer a la iglesia católica y a Él. Mi vida cambió. Ahora, no puedo imaginar mi vida sin Dios, voy a la iglesia por lo menos dos veces por semana con mis hijos y hago lo mejor que puedo para vivir el tipo de vida que le gustaría a Dios que yo viva. Sin embargo, hay un problema. Me siento muy sola, y me gustaría mucho tener un hombre católico devoto en mi vida. También me resulta muy difícil enseñar a mis hijos a conocer mejor a Dios, ya que todavía tengo mucho que aprender. Según en los ojos de Dios pregunto, sigo casada, ¿no? ¿Tengo derecho de orar por un nuevo esposo?
Gracias por su ayuda.
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Querido solitario,
Te haz acercado al Señor y ha tu fe católica. ¡ Qué cosa tan maravillosa te ha ocurrido! Felicidades a ti, y que Dios te bendiga.
No sé si estés casada o no, en los ojos de Dios. ¿Fue tu primer matrimonio en una iglesia o fue un matrimonio civil? ¿Hay algún impedimento serio a tu "matrimonio " que podría hacer que califiques para anular tu matrimonio? Una anulación te dejaría libre para casarse de nuevo porque significa que ese matrimonio nunca fue valido en primer lugar. Necesitas hablar de tu situación con un sacerdote que pueda aconsejarte sobre la legalidad de tu "matrimonio. "
Si un nuevo matrimonio no es posible, sugiero que llames al cuartel general diocesano local y preguntes si hay algún grupo para católicos hombres y mujeres divorciados. La iglesia entiende la dificultad de ser una mujer sola con una familia y muchos tienen programas de apoyo.
Hay un grupo que se llama Fabiolas. Fabiola fue una mujer que vivió a los principios de Roma. Ella se divorció de su marido, y luego pasó su vida criando a sus hijos y ayudando a los pobres. Su caridad fue muy famosa y después de tiempo fue canonizada. Las Fabiolas tienen reuniones, oraciones, días de campo, eventos familiares y generalmente se apoyan mutuamente en su tarea de ser un Católico fiel y divorciado/a.
También mencionas tu deseo de enseñarles a tus hijos y de aprender más sobre tu fe. Sospecho que Dios tiene mucho más que enseñarte y te quiere aún más cerca de Él. Consulta con tu parroquia y ve si tienen un estudio bíblico, grupo de oración, seminarios de educación católica u otros eventos a los que podrías unirte y clases para tus hijos, para ayudarte a obtener más conocimiento y una espiritualidad más profunda.
Espero que tengas una búsqueda maravillosa de tu fe y que crezcas con el Señor!
Hermana Paula
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