Vénganos tu Reino!
¿Qué es valor? Etimológicamente viene del Cor (Latín) del (Francés) cardiaco (griego) = corazón. Instintivamente sabemos que el valor es digno de alabanza y admiración. En la mañana del 25 de octubre de 1415, poco antes de la batalla de Agincourt, Enrique el Quinto hizo un breve discurso al ejército inglés bajo su mando y así se formo el discurso de San Crispian el cual se encuentra en la obra de Shakespeare, ‘Enrique V’. Sus palabras en la obra alimentan el corazón con energía:
Este día es llamado la fiesta de San Crispian:
El que sobreviva este día y vuelve seguro a casa,
Se pondrá de puntillas cuando el día sea nombrado,
Y lo logrará en el nombre de Crispian.
Él que viva este día y vea la vejez,
Festejara anualmente con sus vecinos la vigilia de la fiesta y dirá ' mañana es el día de San Crispian:'
Luego se quitara su manga y mostrara sus cicatrices.
Y dirá 'estas heridas yo las tenía el día de Crispin.'
Esas heridas son trofeos para corazones valientes que saltan del pecho al conocer a su enemigo. Se puede recordar la lucha interior de Henry Fleming con su acto de cobardía en la obra de Stephen Crane, “La insignia roja de Valor”. Desplomado bajo opresión de culpa y vergüenza, Henry volvió a una columna de soldados heridos que marchan. Débil y herido, la pregunta viejo soldado cojo, le corta a Henry como una bayoneta afilada, ¿“dónde están tus heridas?"
El valor huye hoy día, porque no puede compartir el escenario con el egotismo y con la obsesión compulsiva para el placer y comodidad mientras deseando éxito, sin el menor esfuerzo para sembrar esas semillas. El egotismo contrae el corazón ; el valor viene de un corazón lleno. El valor no significa que uno no tiene miedo, sino que se actúa a pesar del miedo. El valor y la magnanimidad son dos cosas que impulsan a uno a amar profundamente y sin pestañear.
No hay nada como meditar sobre la brevedad de la vida y la eternidad para alimentar el valor en nuestras vidas. Tome inspiración del manual #165 de miembros, Regnum Christi: ‘dada la brevedad de la vida, los cristianos deben sentir la urgencia de hacer más con el tiempo que Dios nos ha dado’. Por lo tanto, un miembro del movimiento no tiene espacio para actitudes de indolencia, ociosidad o pereza. Tampoco hay lugar para la inactividad estéril. Como San Pablo, nos olvidamos de lo que hemos dejado atrás y hacemos el esfuerzo así adelante, manteniendo la línea para ganar la recompensa a la que Dios nos llama desde lo mas alto.
Un excelente ejemplo bíblico del valor, es una mujer que sabía que la vida en la tierra es muy breve en comparación con la eternidad se encuentra en 2 Macabeos 7:1-39 titulado: ‘martirio de una madre y sus siete hijos’.
Abundan las historias contemporáneas de valor. Gianna Jessen y Melissa Ohden por ejemplo recientemente declararon ante un subcomité del Congreso sobre su supervivencia de un intento de aborto por sus propias madres. Esto lo están proclamando por los cuatro vientos para cambiar la cultura a una cultura de oposición. Conozco a una mujer valiente de Regnum Christi en Houston, que como muchas otras madres, abrazó a su bebé con el síndrome de Down hace un año y lo nombró Michael, después del legionario que camino con ella y su marido y niños durante esta dura experiencia. Esto es ser valiente.
Comentarios (0)