Es frecuente la situación del que se casa con las mejores intenciones,
queriendo que su matrimonio sea para toda la vida y, sin embargo,
pasado el tiempo el matrimonio toma otro curso, se enredan las cosas y
todo termina en divorcio. Me he encontrado con personas que me dicen:
"Hice todo lo posible por salvar mi matrimonio, pero me fue imposible,
¿qué debo hacer?
El matrimonio es una vocación. Por eso insito tanto en que los novios
tienen que discernir seriamente al tomar la decisión de casarse. Dios
llama al hombre y a la mujer.... a "ese" hombre y a "esa" mujer al
matrimonio.
Si alguna de las partes fue infiel es probable que lo haya sido en el pasado cuando eran novios. Entonces dos cosas:
1. Si hubo alguna situación irregular en el noviazgo es probable que
ese matrimonio haya sido nulo, es decir, que nunca existió. Si fuera
ese el caso es necesario hacer un proceso canónico para conseguir la
"nulidad matrimonial" y poderse casar por la Iglesia "nuevamente"
2. Si todo fue "normal" hasta que llegó la infidelidad y no hay causa
de nulidad entronces el matrimonio es válido y casarse nuevamente
(aunque se esté divorciado por lo civil) crea una relación adúltera
porque se está casado "realmente" en la primera unión.
Que Dios los bendiga.
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