Estimada Michele,
Mi familia y mis amigos me dicen que soy demasiado exigente. Estoy en mis treinta años de edad y nunca me he casado. He tenido dos novios de largo plazo, pero ambas relaciones no me parecían lo suficientemente fuertes para llegar al matrimonio. No estoy interesada en salir con hombres que ya tengan hijos. ¿Eso me hace muy exigente? Me gustaría conocer a alguien que nunca ha estado casado, pero entiendo que a mi edad tal vez necesite conceder. Es difícil encontrar a alguien que me atrae y el que el momento sea bueno. Realmente no tengo una "norma de conducta", aparte de tener años de citas casuales que nunca se materializan en relaciones. Quiero alguien que sea fuerte en su fe, quiera hijos, con alta moral e integridad. No tiene que ganar un montón de dinero, sólo ser apasionado de lo que él hace o al menos tener un sueño que este persiguiendo.
¿Estoy pidiendo demasiado?
Firmado,
¿Soy muy exigente?
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Estimada ¿soy demasiado exigente?
No sé si eres demasiado exigente, pero si es un tema general que estás escuchando de múltiples personas, entonces tal vez seria bueno pensarlo bien. Y por tu carta veo que tal vez estas empezando a ir por ese camino. Asumo que tus amigos y familiares están tratando de ser útil, así que sus observaciones pueden señalar algo que no haz visto.
No es una declaración que cubre todo: pero sólo porque no has conocido a alguien no necesariamente significa que eres demasiado exigente. Es difícil encontrar a la persona adecuada. Simplemente es difícil. En serio, me sorprende que en cualquier tiempo dos seres humanos se encuentran, los dos se simpatizan uno al otro, se sienten atraídos mutuamente y quieren hacer el compromiso loco de pasar sus vidas juntos. Realmente no tiene sentido. Y al final, siempre implica un salto de fe. No hay ninguna bala de plata, no hay ninguna receta secreta que te proteja de que nunca se te parta el corazón. Sé, que debo decirte que tengo esa receta. Pero lo único que sé es de algunos ingredientes grandes, como la honestidad, lealtad, dedicación, valores compartidos, intereses comunes, objetivos similares en la vida, fe que se comparte, etc. Pero exactamente cómo todas esas cosas se unen para una pareja está en las manos de Dios. Es un milagro viviente, todos los días.
¿Por qué te estoy diciendo acerca de un salto de fe? Porque sospecho que la etiqueta de ser "muy exigente" puede significar que tienes algunos temores (tácitos) sobre el compromiso. ¿Puedes estar diciendo, "¿quien yo? Quiero casarme." Sí, lo entiendo. Pero puede haber algunos pensamientos al acecho o miedos que no estás reconociendo a si misma. Puedes tener miedo de ser atrapada o aburrida. O de estar demasiado enamorada y de que te lastimen, o de ser abandonada, o de ser sofocada. Sólo tú sabes. Medita o reflexiona en lo que viene a tu mente cuando piensas en el matrimonio. No el sueño pegajoso, romántico, idealizado, pero la realidad de lo que viste en el matrimonio de tus padres o en los matrimonios de tus amigos. Me imagino que puede haber mucho que no quieres ver. Toma tiempo y siéntate en tu propio silencio y concéntrate en tus sentimientos. Lleva este tiempo a Dios y pídele que revele algo que no puedes ver. Pídele su discernimiento y que te guíe .
Y entonces, suelta todo y acepta plenamente el no estar en control. No tienes otra opción, pero reconocer que no puedes hacer que el hombre se aparezca, y no puedes hacer que el hombre sea todo lo que quieres. Sólo puede ser humano, como cada uno de nosotros, con defectos, e imperfecciones. Y desde esa perspectiva, tal vez podrás encontrar que las citas sean más relajadas y menos difícil. Si no te sientes atraída, simplemente no estás atraída, no hay mucho que puedes hacer. Pero darle a cada cita tu tiempo y atención y líbrate de la necesidad de saber cómo todo va a resultar. Tal vez puedas conocer a un amigo; o puedas conocer a un futuro esposo para una amiga. Sin embargo como resulte tu próxima cita, recuerda que puedes encontrar a un hombre con los elementos que nombraste, pero el paquete puede ser muy diferente a lo que esperabas.
¡Buena suerte y que dios te bendiga!
Comentarios (2)
Hola,
Esas cosas que buscas YO no las veo tan exigentes (que sea fuerte en su fe, quiera hijos, con alta moral e integridad) pero recuerda que todos vamos en diferente nivel en cuanto a la fe, unos mas adelante que otros. Que tal si conoces a alguien que a lo mejor no esta al nivel que tu desearias que estuviera pero esta abierto a aprender? O tiene todo lo que buscas pero es divorciado? Tienes toda la libertad de buscar a alguien que no ha sido casado pero siempre me a llamado la atencion cuando algunos ven a las personas divorciadas no aptas para ser buenos esposos. Todo depende de la persona y si hizo el trabajo que tenia que hacer para sanar su corazon, aprender y estar bien para una nueva relacion.
Mis mejores deseos en tu busqueda!!
DTB
Hola,
Quizás no sea la persona más indicada para escribir porque me siento totalmente identificado con lo que has escrito y yo ya tengo 48. Quiero creer que tener claras tus prioridades no es ser exigente sino consecuente. Habrá quien te diga que no tienes porqué limitarte, como con lo de personas divorciadas, y Dios me libre de juzgar a nadie. Hay muchos tipos de divorcio, los que se casaron por la iglesia y se divorciaron, y los que se casaron por lo civil y tras divorciarse de convirtieron, quien mejor nos puede orientar es un sacerdote o guía espiritual. Pero yo te diría que no te conformes, mantén tus principios y tus necesidades y Dios proveerá. Mi sueño siempre fue encontrar a una mujer con la que compartir mi vida y formar una familia y aquí sigo buscando aunque ya igual demasiado mayor. Pero pienso que si Dios me ha mandado esto, tendrá algún motivo aunque a mí me cueste comprender. Tu aún eres joven, Pídele a Dios que te oriente y, en mi humilde opinión, se fiel a tus principios y no te dejes influir, sobre todo por aquellos que ni tienen tu fe ni siguen tus principios. Ánimo y que Dios te bendiga.