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¿Qué hace un hombre verdaderamente bueno – como noble, valiente y heroico? ¿Es la capacidad de luchar contra el mal en una guerra, o la voluntad de ayudar a otros, aun cuando hay gran sacrificio emocional o monetario? ¿Y puede un hombre alcanzar grandeza incluso cuando es profundamente imperfecto de alguna manera significativa?

Esas preguntas se exploran en dos nuevas y muy diferentes películas, "La furia" y "St. Vincente," que ofrecen al público la riqueza de escritura impredecible y fresca, en sus actuaciones y magnífica dirección . El hecho de que "La furia" es una película angustiosa y tremenda sobre la guerra mundial II y dirigida por Brad Pitt y "St. Vicente" es un rara tragicomedia protagonizada por Bill Murray que refleja el hecho de que este otoño se han estado ofreciendo una impresionante lista de películas para compensar un verano de superficialidad.

Sorprendentemente, también son películas con temas cristianos muy fuertes y personajes que están al frente y centro de la historia. "La furia" está llena de violencia fuerte de la guerra y un montón de palabras soeces, como la mayoría de películas de guerra de la era moderna, pero por lo menos tres de los cinco personajes principales son cristianos y con oraciones y sinceras descripciones de la llamada de Dios y las escrituras, están al frente y centro de sus momentos mas heroicos. Cualquier adulto ha escuchado "malas palabras" y estas son gruñó y gritó en el contexto de la lucha contra los Nazis, así que ignorarlos y serás sorprendido al encontrar un testimonio cristiano verdaderamente potente.

"St. Vincent" contiene menos palabras soeces, siendo una película PG-13, pero cuentan con un personaje central que fuma, bebe y juega demasiado. También contrata a una prostituta una vez por semana y la película se abre con una breve y oropel (vestidos en ropa interior) escena de sexo entre que intenta divertir con risa, pero pasa ese minuto y serás recompensado con una hermosa y conmovedora historia de redención que llama a todos a luchar para ser santos no importa cuántas faltas estemos luchando.

"La furia" sigue la historia de Don "Wardaddy" Collier (Pitt) y su equipo de cuatro hombres del tanque (incluyendo una actuación sólida de Shia LeBeouf y una digna de un Oscar, Logan Lerman) de como intentan eliminar a los Nazis en el corazón de Alemania. Demuestra la insensatez y el horror de la guerra, y el esfuerzo realizado para mantener la humanidad en medio de todo.

"St. Vincent" muestra lo qué sucede cuando se transforma un viejo enojon (mas o menos) por la amistad que se ve obligado a formar con un chico joven y su madre divorciada. He mencionado anteriormente las cosas malas que hace, pero la lección que nos deja la película es de mirar más allá de la superficie
de cómo alguien aparece y verdaderamente conocerlos y podrías encontrar a un santo cuando a primera vista sólo ves un pecador.

El argumento es paralelo en las dos películas, como un espectador podría llegar a la conclusión de que son demasiadas duras o demasiadas obscenas para considerar. Pero , de que sirve una película más directamente cristiana como "Dios no está muerto", cuando una película dura como esa está garantizada a nunca llegar a verse por personas fuera de los creyentes arraigados y está tan concentrada en meterle un mensaje a los espectadores, que olvida a ser entretenida?

Recuerda que Jesús se juntaba con los humildes escorias de la sociedad y llego a conocerlos personalmente. Decía parábolas que tenían puntos mientras que eran historias irresistibles. Vino a reorganizar el orden existente y desafiar al mundo, entonces el arte que lo representa también debe ser desafiante y tembloroso. Además, para todos aquellos que se quejan que Hollywood es anticristiano, cuando de hecho, estudios han demostrado que el sexo y lenguaje soez son inmensamente menos hoy en día que hace 20 años, debería ser una obligación para intensificar y apoyar esas películas de Hollywood que hacen el esfuerzo para hablar con nosotros y que nos respetan. Si no votas con tu boleto de cine, nadie va animarse a hacer más películas excelentes como estas.